La profesora que enseñó a su alumno inglés y sexo

Fotograma de la película 'En brazos de la mujer madura'.

SAL EMERGUI desde Jerusalén

31 de octubre de 2008.- Ella es profesora de inglés, tiene 33 años, madre de dos hijos. Él, de 17 años, es su alumno y amante. Los rumores de su sorprendente aventura amorosa han traspasado las paredes de un instituto de Rehovot, cerca de Tel Aviv, y han acabado en la comisaria. La mujer se encuentra hoy bajo arresto a raíz de pruebas conseguidas por la policía. Además de la lengua de Shakespeare, los detectives acusan a la mujer de enseñarle más cosas: de entablar relaciones sexuales , invitarle a balnearios en el norte, comprarle regalos y aprovechar su autoridad como profesora y adulta para seducir al chaval que aún no ha cumplido los 18 años.

Todo empezó hace unos meses cuando la profesora y el alumno congeniaron en clase. El intento desesperado del joven por ligarse a su profesora tuvo un desenlace imprevisto: la mujer cedió a los encantos del pretendiente y empezaron a verse más allá de las horas de clase. Ella le compraba regalos, y le invitaba a pasar jornadas románticas en el norte del país, donde practicaban el sexo.

La única condición que le impuso la nada inocente madre a su alumno fue mantener la máxima discreción. Mucho amor pero pocas palabras. Una petición que cayó en saco roto, ya que el joven, eufórico por hacer lo que hizo y sobre todo con quien lo hizo —su admirada profesora, sueño de muchos de sus compañeros de clase—, no tardó en contárselo a un amigo.

Como suele ocurrir en los institutos y colegios, un pequeño secreto se convierte en grandes rumores. Y más sobre este 'affaire' tan morboso. En pocos días, el chaval vio cómo todos en el colegio hablaban de sus proezas con la profesora. Ésta se dio cuenta de forma cruel que un joven enamorado de 17 años no puede guardar su secreto y las miradas de sospecha se dispararon. Su mundo se vino abajo cuando otra profesora le preguntó si eran ciertos los rumores sobre su relación sexual con el adolescente.

La directora del colegio de Rehovot —ciudad conocida principalmente por albergar el prestigioso Instituto Científico Weizmann— quiso cortar rápidamente los rumores y convocó a la implicada a una reunión urgente. La profesora lo negó rotundamente. El menor también fue llamado por la dirección y desmintió las acusaciones.

Pero el caliente tema cayó en las manos de los representantes del ministerio de Educación que encargaron a la Policía una rápida investigación. Los detectives interrogaron al joven hasta conseguir su confesión y la lista detallada de regalos, encuentros sexuales y estancias en un balneario.

Preocupada por las repercusiones legales, profesionales y familiares, la profesora siguió negando los hechos en el interrogatorio. Pero el chaval fue más 'débil' y, tras horas de preguntas, confesó. La policía se hizo con pruebas 'evidentes'.

Si hay juicio y sale culpable, la joven profesora pagará muy cara su pasión carnal hacia su alumno. No tendrá que afrontar únicamente la pérdida de su puesto de trabajo y un más que seguro divorcio. La Justicia contempla en estos casos una pena que puede llegar a los cinco años. En el momento que inició su peligrosa aventura, la profe de inglés era consciente de que mantener relaciones sexuales con un menor es ilegal aunque éste no se oponga. En el caso más extremo, incluso puede ser acusada de abuso sexual.

Mientras la profesora sigue bajo arresto en las dependencias judiciales de Rishon Letsion y su familia se muere de vergüenza, en el colegio de Rehovot las aguas siguen muy calientes. El personal docente continúa "en estado de shock", al tiempo que le dan todo su apoyo. De momento, claro.

En el otro bando, en el de los alumnos, más que sorpresa hay admiración hacia su compañero, un chaval que se enamoró de su profesora y, aun más, fue capaz de contarlo a los amigos. Ella está detenida y él es un héroe entre sus colegas.

No es la primera vez en Israel que suceden —y se descubren— relaciones prohibidas entre profesores y menores. Uno de los casos más famosos ocurrió en febrero del 2005 cuando una profesora de árabe (31) en un conocido colegio del norte de Tel Aviv mantuvo relaciones sexuales con su alumno de 15 años y con otro amigo suyo de la misma edad. En ese caso, el triángulo amoroso explotó, como en las películas, por los celos.

Y tampoco es la primera vez para Rehovot. Hace tres años, en un colegio de esta ciudad, una profesora de 34 años, casada, mantuvo relaciones sexuales con cinco de sus alumnos, menores de edad. "Lo hice por un impulso sexual. Fue una tontería y me arrepiento", confesó la profesora ante los sorprendidos policías.